
Hay costumbres que uno puede echar de menos toda la vida, aunque las haya abandonado hace tiempo. La banda de Greg Gonzalez, esos chicos que responden al algo irritante nombre de Cigarettes After Sex, mantiene intactos sus hábitos en su segundo álbum.
Mismo sonido -esa languidez hipnótica- mismo diseño minimalista -color negro, letras blancas-. Ninguna sorpresa: si te gustó el debut de Cigarettes After Sex te agradará también la continuación.
Pero, atención. Este «Cry», grabado en Mallorca, funciona a la perfección sonando de fondo en una noche lluviosa de otoño. Y no hace falta volver a fumar.