
Uno de los grandes alicientes de la estupenda «Belfast» de Kenneth Branagh es escuchar las canciones de uno de los hijos más ilustres de la ciudad que da nombre a la película.
Confieso que con Van Morrison, alias Van The Man, el León de Belfast, tengo una cuenta pendiente desde hace diez años aproximadamente. Fue por un concierto en Madrid en el que el maestro, por pura desidia, se alejó de su leyenda. Aún recuerdo cómo me costó contar en mi crónica aquella decepción.
Escuchar en la gran pantalla clásicos como «Jackie Wilson Said», «Bright Side of the Road» y otras joyas menos conocidas del León de Belfast como «Days Like This» o «And the Healing Has Begun» me han reconciliado con el mito.
Esperamos que pronto se publique como es debido la banda sonora de «Belfast» y podamos disfrutar de esa sabia recopilación que Kenneth Branagh propone en su película de la obra de Van Morrison.
Mientras tanto le pedimos a Van The Man que deje de quejarse de las molestias derivadas de las medidas impuestas para atajar la pandemia; que, por favor, dedique su talento musical a otros temas y que en este asunto deje hablar a los científicos. Cada uno a lo suyo, Van.