
El 21 de junio de 2015 aparece ahora muy lejano. Aquel día nos presentamos en Viniland prometiendo un lugar «donde leer sonidos y escuchar lecturas de vuestros discos favoritos y de aquellos que aún no conocéis».
Os invitábamos a compartir «los secretos que se ocultan en los surcos de la imaginación sonora», a descubrir «paisajes musicales» y a escuchar «historias a 33 revoluciones por minutos -y también a 45-. Y hasta ahora…
Siete años y mil viajes después aquí estamos. El mundo es mucho más apocalíptico: cuando despegamos por primera vez no imaginábamos que tendríamos que atravesar pandemias y guerras. Y sufrir pérdidas irremplazables.
Pero incluso en los peores momentos siguió sonando la música. Aquellas canciones que primero te salvan la vida y después hacen que se vuelva a poner en marcha la nave de los sueños. Para volver a cruzar el espacio en busca de una estrella, una nueva canción para poder compartir con vosotros, que habéis estado aquí durante todo este tiempo.
Hemos alcanzado mil viajes a Viniland. No se cuántos quedarán, pero estoy seguro de que no me hubiera perdido ni uno solo. Muchas gracias por habernos acompañado desde que inauguramos Viniland con esta canción
( La ilustración que acompaña el número mil de Viniland es de Kelly Romanaldi)