
Cuando las luces se apagan quedan las canciones. Toda esa música que acompaña nuestras vidas. Recuerdos para recuperar y momentos aún por vivir.
Nunca olvidaremos aquellas noches y no tenemos por qué hacerlo. Porque puede que las luces rojas se hayan apagado, pero las canciones seguirán con nosotros para siempre.
Gracias por todo, Álex Cooper. Hasta pronto.