«Discos urbanos, valientes, llenos de vitalidad para un nuevo e ilusionante futuro».
Es Mariskal Romero hablando de los álbumes del sello que creó hace cuarenta años y que ahora regresan en vinilo con sonido remasterizado.
Los discos de Chapa fueron una explosión musical. Del rock urbano al sinfónico: Leño, Mermelada, Asfalto, Topo. Los heavies que crearon escuela, Barón Rojo y Obús. Moris, un argentino con más tablas que nadie, y sus compatriotas de Tequila, a los que tocó la gloria.
Ya, y unos niñatos llamados Kaka de Luxe, que cuando vieron publicado su álbum ya estaban protagonizando la Movida.
Sí, Mariskal, un respeto por los discos que nos abrieron a la modernidad cuando España era un erial.
Mientras escribo estas líneas escucho «Corre, corre», de Leño. Nunca ha sonado mejor.