Mil años después, la polémica sigue. Hay quien adora a los Beatles y quien los adora hasta el álbum «Let It Be».
Y luego está el productor Gly Johns, quien recientemente calificó de «basura» el disco póstumo de los Beatles. Es una opinión algo rencorosa: Johns trabajó con esas grabaciones, pero el grupo rechazó su trabajo y acabó entregando las cintas a Phil Spector.
Por una vez me alineo con John Lennon en una polémica sobre el universo beatle. Creo que Spector hizo un buen trabajo con las grabaciones del proyecto maldito de los Fab Four.
Admito que se le fue la mano con los coros sinfónicos de «The Long and Winding Road». Pero la versión de «Let It Be Naked», sin el muro de sonido, no mejora la original. Lo siento, Paul.
Por lo demás, «Let It Be» está lleno de canciones fantásticas y tiene momentos estelares: «One After 909» está grabada en una sola toma.
Pero cuando el álbum se publicó, el mejor grupo de la historia había dejado de existir. El disco fue la proclamación del final del gran sueño. «Let It Be», un estupendo disco triste.
VINILAND 