
El último álbum de los holandeses DeWolff es probablemente el único del mundo que ha dedicado su portada a informar de lo que costó su grabación. Arriba lo tenéis: Grabado en la carretera por menos de 50 dólares. Y sí, es cierto, suena de maravilla.
El resultado de grabar sobre la marcha las nuevas canciones de DeWolff directamente en un equipo analógico de los años ochenta de cuatro pistas -la mítica Tascam Porta Two- es un sonido fresco, directo y convincente.
Las canciones de «Tascam Tapes» suenan libres sin batería ni órgano Hammond. Nadie las tomaría por una maqueta. Y ese es uno de los grandes logros de este álbum, que se presenta en un bonito vinilo de color blanco y en cuya contraportada se lee: «Se amable con tu madre». Ahora mismo la voy a llamar.