
Cuando se hable de este año aciago siempre recordaremos que la música se convirtió en la tabla de salvación a la que pudimos agarrarnos en medio de la desolación personal y colectiva; que los artistas hicieron de sus confinamientos procesos creativos para salir al rescate con nuevas canciones, nuevos discos, nueva música; que el arte dio sentido a nuestros días más oscuros. Y nos abrió la puerta a la esperanza de un tiempo mucho mejor.
Llega la Navidad y en los platos de Viniland se acumulan los discos maravillosos de este año que aún estamos descubrimiento. Son tantos que estos días apenas hay espacio para nuestros villancicos favoritos. En la música de 2020, los mejores fueron fieles a su leyenda y los buenos dieron lo mejor de sí. Gracias a todos. Y a vosotros, por compartir Viniland . Sí, Wil, y a ti también, por posar para nosotros. Feliz Navidad.