
En esta primavera terrible y fantasmal la búsqueda de la belleza se ha convertido más que nunca en un gesto de resistencia. En Viniland la hemos encontrado estos días en unas flores que suenan a través una voz familiar y querida, la del maestro Franco Battiato.
Battiato, uno de los compositores europeos de mayor reconocimiento de las últimas décadas, emprendió con el cambio de siglo el experimento de aplicar su heterodoxa mirada artística a composiciones ajenas.
Y reunió temas de origen y lenguas diversas (italiano, inglés, francés…), en versiones absolutamente personales, íntimas, hermosas, en sucesivos álbumes a los que llamó «Fleurs».
Los tres volúmenes de «Fleurs» fueron reunidos hace unos meses en una caja de bellísimo diseño y otros tantos vinilos de colores.
Ahora la flores de Battiato suenan como un ejercicio de resistencia a través de la belleza, en esta primavera confinada en el silencio.