
Lo decimos por la afición de Harrison a los bólidos, claro. En lo demás, George no fue el más veloz de los Fab Four: fue el último en llegar a este mundo -era el más joven- como compositor tuvo esperar hasta hacerse hueco entre dos titanes como John y Paul.
George es probablemente el beatle favorito de Viniland, como ya habréis comprobado. Por eso este fin de semana caímos como un rayo ante «Faster», una estupenda novela -al menos en sus primeras 111, las que llevamos leídas- del argentino Eduardo Berti. Me llamó la atención que su título coincidiera con el de una canción no muy conocida de la carrera de Harrison en solitario. Nos encantaba «Faster».

La cita demostraba que alguien comparte mis obsesiones. Porque como dice la solapa del libro de Eduardo Berti -preciosa la edición de Impedimenta-, el mítico campeón de automovilismo Fangio y los Beatles -en especial George- «cumplen el rol de detonadores» en este relato sobre aquella amistad que solo es posible encontrar a cierta edad con la música de los Beatles de fondo. Quienes saben de lo que hablo no deben dejar de leer «Faster».
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