Imaginad un estudio de grabación compartido por Duke Ellington y Louis Armstrong. Dos gigantes de la historia de la música se han citado para grabar juntos por primera vez en sus largas y fecundas carreras. Es abril de 1961 y el artífice del histórico encuentro es Bob Thiele, propietario de Roulette, un pequeño pero excelente sello.
El repertorio procede del inmenso cancionero de Ellington, quien se sienta al piano plácidamente. Los músicos son los acompañantes de Armstrong en aquella época, entre los que hay viejos conocidos. Ahí tenemos, por ejemplo, a Barney Bigard, que tocó durante años el clarinete con Duke.
Todo esto lo cuenta Stanley Dance en las extensas notas que acompañan la excelente y definitiva edición de «Louis Armstrong & Duke Ellington» en vinilo reeditadas por su sello original. Las sesiones de aquel álbum fueron como la seda: los dos genios se admiraban y a esa altura de sus vidas sus egos estaban colmados. Por la foto de la portada, parece que lo están pasando bien.
Con Duke marcando el paso al piano, Satchmo alterna la trompeta con su voz. El resultado es una clase magistral en diez temas, que uno debe escuchar -y esto es importante- en la versión en vinilo de Roulette. Rechazad imitaciones.
VINILAND 