Nos encanta su voz. También su inquietud artística: no para de asociarse a otros músicos en infinidad de proyectos. Y siempre son interesantes. Esta neoyorquina, hija del gran maestro del sitar Ravi Shankar, cuenta ya, a sus 37 años recién cumplidos, con una intensa carrera que hoy repasamos en Viniland.
Deslumbró al mundo en 2002 con su debut discográfico, «Come Away With Me», en el mítico sello Blue Note. Vendió dieciocho millones de copias. Pero a esta hiperactiva cantante, pianista, compositora y actriz se le iba a quedar estrecha la etiqueta de nueva sensación del jazz.
Repitió jugada con otro álbum recomendable, «Feels Like Home», dos años después, y luego recibió la influencia del country en «Not Too Late» (2007).
Cuando corría el riesgo de hacerse aburrida, cambió completamente de registro: se abrió a las tendencias electrónicas en «The Fall» (2009). Es uno de los mejores álbumes hasta la fecha, que cuenta con una estupenda -aunque cara- edición en vinilo de Analogue Productions.
Insistió en caminos cada más alejados del jazz con «Little Broken Hearts», producido por Danger Mouse, un doble vinilo de edición espectacular en color blanco.
Se ha asociado con maestros como Wynton Marsalis y Willie Nelson, con quienes homenajeó a Ray Charles. Y su más reciente entrega fue junto a Billie Joe Armstrong -cantante y guitarrista de Green Day- junto al que recreó un álbum de los Everly Brothers. Una lástima que su colaboración con The Peter Malick Group en el estupendo álbum «New York» no esté disponible en vinilo.
Este año la hemos escuchado cantar «Something» en «George Fest», el álbum en directo de homenaje a George Harrison. Pero la inquieta Norah ya ha anunciado que en breve volveremos a tener noticias suyas. Estaremos atentos.
VINILAND 