George Harrison, Bob Dylan, Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne unidos en un grupo. Sería una leyenda urbana, la fantasía de un fan del rock, si no fuera porque los Traveling Wilburys grabaron un par de álbumes para dejar constancia de su existencia.
Aquella alianza memorable surgió de modo casual a finales de los años ochenta. George Harrison iba a grabar una cara B para uno de los singles de «Cloud Nine», el álbum que le había devuelto a la cima.
Un trabajo rápido que iba a ejecutar junto a su amigo y productor Jeff Lynne. Ambos estaban en Estados Unidos. Hicieron algunas llamadas y de pronto acabaron reunidos con Dylan, Petty y Orbison.
Parece que lo pasaron tan bien que volvieron a quedar para seguir tocando unas canciones que salían solas. Hay un documental que recoge la grabación de algunos de esos temas: camaradería y respeto entre superestrellas. Y mucho talento unido.
El resultado de aquel encuentro se publicó bajo el título de «Traveling Wilburys». La fotografía de grupo de los cinco músicos aparecía en la portada, pero en los créditos del disco utilizaron seudónimos.
Roy Orbison falleció repentinamente poco después de aquella fiesta. Sus compañeros le homenajearon con otra entrega. Y después los Travelling Wilburys se fueron por donde habían venido, dejando al mundo dos discos estupendos.
Ambos están reeditados en vinilo y reunidos en una caja con material extra. Es la prueba de que aquel «Dream Team» del rock existió realmente.
VINILAND 