El mítico platillo volante de la Electric Light Orchestra vuelve al espacio. Guiado por su capitán, Jeff Lynne, acaba de aterrizar en Viniland con las diez canciones que componen «Alone In The Universe».
Ha sido una larga espera. Los fans de la ELO han estado cerca de quince años mirando el cielo. Ha merecido la pena: lo mejor que se puede decir de «Alone In The Universe» es que es un álbum genuino de la Electric Light Orchestra.
Es cierto que menos barroco que algunos de los clásicos que Lynne firmó en los setenta, pero ahí están esas melodías redondas y las armonías vocales marca de la casa.
Una delicia para los incondicionales de la ELO, que en las últimas semanas han podido disfrutar de un anticipo, «When I Was A Boy», el corte que abre el álbum.
Pero hay mucho más. Por ejemplo: «Ain’t It A Drag», la canción que abre la segunda cara, engancha a la primera. Y, sí, el nuevo vuelo de la ELO tiene una estupenda versión en vinilo, con una portada preciosa. Feliz vuelo.
VINILAND 