Disfruto desde hace unos meses con «The Studio Albums», una caja que reúne en vinilo los ocho discos de estudio de Roxy Music.
Sus portadas son tan bonitas que podrían colgar de las paredes de la sala de un museo de arte contemporáneo, con esas mujeres fotografiadas por Karl Stoecker. El sonido es espectacular, rico y brillante, como debe ser un buen vinilo.
El viaje por la discografía del grupo de Bryan Ferry permite recordarnos que no siempre fue la banda elegante y sofisticadamente adulta de sus últimos trabajos, «Flesh and Blood» y el exitoso «Avalon». Ahí están sus devaneos glam de sus primeras entregas, cuando todavía contaban con el inquieto Brian Eno entre sus filas.
Hasta aquí todo perfecto. Pero yo adquirí esta caja estupenda por 160 euros en Amazon hace tres meses y veo que ahora cuesta más de 200. No llego a comprender estas fluctuaciones más propias de títulos bursátiles que de discos. Si podéis, esperad un cambio de tendencia del mercado, para comprar a la baja. Estos vinilos merecen la pena.