Acaba de publicarse «The Lost Berlin Tapes», un doble vinilo que rescata un concierto que Ella Fitzgerald ofreció en 1962. Y no podemos dejar de aplaudir a nuestra cantante favorita después de cada interpretación, mezclándonos con la afortunada audiencia de aquella lejana noche.
Después de escuchar la calidad de las interpretaciones de Ella y su trío y del sonido de estas grabaciones es inevitable preguntarse cómo es posible que hasta ahora nadie desde 1962 hubiera tenido ocasión de escuchar este prodigio.
Hay que destacar que Ella Fitzgerald cuenta probablemente con la discografía más fabulosa de todo el siglo XX de un artista en solitario.
Su mentor, director artístico y representante, Norman Granz, grababa incansablemente buena parte de la larga serie de conciertos que Ella ofrecía por todo el mundo.
Pero de vuelta a casa, The First Lady Of Song entraba en el estudio para acometer un nuevo proyecto. Así que las cintas con las grabaciones de los conciertos se acumulaban en las estanterías de Granz esperando el momento de ser publicadas.
En una de ellas estaba hasta hace poco el material de este magnífico «The Lost Berlin Tapes», que nos permite seguir disfrutando del legado infinito de Ella Fitzgerald.
VINILAND 