
Por la escuela del profesor Chuck Berry ha pasado una lista de interminable de ilustres alumnos. Comenzando por los Beatles y los Stones, que aprendieron el oficio acometiendo en el escenario el abecedario del gran maestro de St. Louis, Missouri.
Las lecciones esenciales del profesor Berry pueden encontrarse en este «The Great Twenty-Eight», un doble recopilatorio que las listas de los mejores discos de todos los tiempos citan por coherencia cultural. No hay excusa para llenar un hueco imperdonable: el vinilo está reeditado y ofrece un sonido excelente.
Las lecciones se impartieron originalmente en los estudios Chess de Chicago desde mediados de los años cincuenta y se prolongaron durante cerca de una década.
El tiempo suficiente para poblar los escenarios del rock de alumnos aventajados que, aunque se llamaran Bruce Springsteen, no podían evitar mirar con hipnótica admiración a ese maestro desgarbado, severo y cascarrabias que les mostró el camino.