Hace tiempo que dejaste de fumar, pero esta noche has terminado en el último garito de la ciudad que aún te recibe una nube de humo.
Consigues avanzar hasta que divisas al fondo a un trío subido a un escenario situado en un rincón del local. Guitarra, batería y voz. Qué voz. Tú has escuchado ya a esa cantante.
Y de pronto reconoces la canción. No puede ser, aquel grupo dejó de tocar hace tiempo. Pero algunas noches en ese club ocurren fenómenos extraños. Cómo te gustaba el segundo disco de Vaya Con Dios.»Night Owls», se llamaba.
Voy a contarte algo. Estoy escuchándolo aquel disco esta noche. Lo han reeditado en vinilo. Y sigue siendo tan bueno como lo recordabas.
VINILAND 