Demasiado listos, demasiado profundos, demasiado independientes, Esclarecidos siempre se mantuvo como un grupo de culto en los años trepidantes de La Movida. Pese a que compusieron algunos de los himnos de aquel tiempo, como la maravillosa «Arponera».
Aquellos chicos escuchaban jazz -¡le dedicaron una canción a Miles Davis!-, sabían de arte -qué portadas-, tenían un batería -Alfonso Pérez- cuyas letras rebosaban literatura y una cantante sensacional. Con ustedes, Cristina Lliso.
Ya hemos dicho que Esclarecidos no eran un grupo de moda. Sobrevivieron a La Movida y hace veinticinco años publicaron su obra maestra, «Dragon negro». Entre otras joyas, estaba «El detalle».
Nadie parece tener la más mínima intención de reeditar los álbumes del que podría ser el mejor grupo de pop español de la historia. Los discos en vinilo de Esclarecidos son piezas cotizadas del mercado de segunda mano.
Puede que Esclarecidos sigan siendo demasiado buenos para el gran público. Y que nunca llegue su hora. Puede, pero en Viniland siempre tendrán un lugar destacado.
Para quienes quieran sumergirse en el mundo de los Esclarecidos, nada como el recopilatorio «Un agujero en el cielo». Con esta gran versión del «Heaven» de los Talking Heads.
VINILAND 