Mis recuerdos se han vuelto azules de golpe. “Wings Greatest” fue el primer disco que compré de un beatle en solitario. En realidad hacía bien poco que había descubierto a los Fab Four. Yo debía de tener doce o trece años. El disco con los grandes éxitos de Paul en los setenta era reciente y pasó a ser uno de esos LP que escuchábamos sin parar. Todavía lo conservo, lleno de ruidos procedentes de aquellas tardes inolvidables.
“Wings Greatest” se ha reeditado ahora, junto a otros discos de Macca. Hay una edición limitada de color azul. Merecía la pena tenerla. Es un disco precioso. Y contiene todas esas canciones que me aprendí de memoria por su orden, desde “Another Day” hasta “Mull of Kintyre”.
No hay nada comparable a los Beatles, claro. Pero con las fabulosas canciones de este disco Paul consiguió escapar de su sombra con la ayuda de Linda.