Nunca los encontraréis en las listas de los mejores álbumes de la historia; la crítica no los considera entre los más destacables del artista en cuestión. Todo eso da igual, hay discos que nos fascinan, vinilos secretos que aprendimos a amar a pesar de la opinión general.
Sí, es subjetivo: muchas veces esos álbumes están vinculados a recuerdos y sentimientos absolutamente personales. La lista es inmensa, pero en Viniland vamos a compartir el secreto de tres de esos discos, que recomendamos para escuchar en penumbra.
«Like Someone in Love» no es el álbum más celebrado de Ella Fitzgerald, pero sí uno de los más hermosos. De una belleza hipnótica. La reedición en vinilo de Analogue Productions es sublime.
Everything But The Girl no obtuvo grandes críticas en 1985 con su tercer álbum. Es posible que sea una cuestión personal, sus canciones nos acompañan desde hace mucho, pero «Babythe Stars Shine Bright» sigue siendo un disco precioso.
«Pink Moon» tuvo tan pocas ventas que Nick Drake no volvió a publicar ningún otro disco. Y eso que sólo tenia 23 años. Eso sí, con el tiempo aquel álbum descarnado obtuvo el reconocimiento de obra maestra.