Cuando el día se acaba y todo se queda de pronto en silencio. Cuando el movimiento se detiene y las luces se apagan. Cuando se escucha el reloj avanzar lento y la horas pasan perezosas. Hay discos para esos momentos: el último de Aimee Mann es perfecto.
Pese a su título, «Mental Illness» está lejos de ser un álbum torturado. Belleza acústica en vinilo rojo. Siempre nos gustó esta artista, desde los tiempos lejanos de ‘Til Tuesday. Bajad las luces y haced girad el plato. Escuchad a Aimee Mann.