Nueva York, septiembre de 1965. El club The Half Note presenta esta noche un cartel de excepción. El fabuloso guitarrista Wes Montgomery se une en el escenario al trío formado por el pianista Wynton Kelly y otros dos compinches con los que coincidió en el grupo de Miles Davis: el bajista Paul Chambers y el baterista Jimmy Cobb.
Cuatro músicos descomunales. Cuando empiezan a tocar «No Blues» la banda echa humo. Entre las brumas alguien maneja una grabadora. Bendito sea, aquel concierto merece la pena ser escuchado toda la eternidad.
«Smokin’ at the Half Note» está reeditado por Verve. Quienes tengan este álbum entre sus obras de referencia del jazz en directo pueden atreverse con la espectacular edición de Analogue Productions. Vale lo que cuesta. Y eso que es carísima. Pero discos como este edificaron sueños como el del chico de la película «La La Land».