La mejor idea que pudo tener Diana Ross para relanzar su carrera a principios de los años ochenta fue asociarse a Nile Rodgers y Bernard Edwards, que reinaban en la música disco al frente de Chic.
En compañía de semejantes talentos, la Diva Diana remontó una temporada sombría y volvió a proyectarse como la estrella que era con el que sería su mejor álbum en solitario.
«Diana» no tenia desperdicio. Con Rodgers y Edwards en estado de gracia, la líder de las Supremes encadenó exitazos como «Upside Down» y «I’m Coming Out» y firmó un álbum memorable desde su portada, con esa foto en blanco y negro desplegable.
La serie «Vinyl is Beautiful» se ha propuesta recordarnos el brillo de aquel disco en una reedición deliciosa, con un vinilo blanco transparente. Todo a la altura de una gran diva.