Parece que hay gente que compra vinilos aunque no tiene tocadiscos. Hay quien piensa que lo hacen por sumarse a la moda, pero yo creo que esos compradores aprecian la belleza de un disco de vinilo. Y estoy convencido de que se acabarán comprando un plato.
El auge de los vinilos ha regenerado los picture disc, los discos que llevan estampados en sus surcos la portada del álbum. Son objetos preciosos, pero generalmente tenían un inconveniente: su sonido no era muy bueno.
Los adelantos tecnológicos han llegado también a los vinilos. Los de ahora suenan mucho mejor que los de hace treinta años y no se rayan con facilidad.
Incluso ahora los picture disc suenan bien. Tenemos dos ejemplos recientes, las ediciones especiales del «Sgt. Pepper’s» de los Beatles, con motivo del 50 aniversario de su publicación, y «Out of the Blue», de la Electric Light Orchestra, que ha cumplido cuarenta. Es un espectáculo ver estas preciosidades girar en tu plato. Y además suenan estupendamente.
VINILAND 