Los giros de 2017 están a punto de terminar. Pero cuánta buena música compartida a lo largo de estos doce meses. Canciones nuevas y otras que nos acompañaron durante toda nuestra vida. Y que seguirán sonando.
Porque no nos imaginamos un mundo sin música. Hubo quien trató en 2017 de imponer el silencio con sangre. Nunca lo lograrán.
Este fue el año en el que Jorge nos hizo un nuevo diseño y escuchamos el primer EP de Vinylephants. Y en el que despedimos al gran Tom Petty. También alcanzamos las 500 entrada en Viniland. Gracias de nuevo: nunca pensamos que llegaríamos tan lejos.
Un agradecimiento especial a los artistas que nos escribieron desde lugares remotos y cercanos. Y a los vinilistas, compañeros infatigables de nuestros viajes sonoros.
En 2017 volvimos a descubrir música también en las páginas de los libros, en las escenas de las películas y en el mundo que gira al ritmo de nuestros discos. Seguiremos haciéndolo en 2018. Es una forma de vida.