Bill Evans lideró a comienzos de los años sesenta el trío más idolatrado de la historia del jazz, que completaban el baterista Paul Motian y un joven descomunal al contrabajo llamado Scott LaFaro.
LaFaro asombraba a la audiencia por su exuberante virtuosismo. Una fuerza de la naturaleza sobre el largo mástil de cuatro cuerdas.
El trío alcanzó su cima el 25 de junio de 1961 en el Village Vanguard. Nadie pensó que aquella actuación memorable sería la última. Diez días más tarde, LaFaro murió en un accidente de tráfico. Tenía 25 años.
El concierto del Village Vanguard había sido grabado para la posteridad. Primero se editaron seis cortes en un disco llamado «Sunday at the Village Vanguard». Era un homenaje al joven contrabajista desaparecido: Bill Evans escogió los temas exhibían los momentos estelares de LaFaro.
El álbum es una referencia obligada de cualquier discoteca del jazz. Pero hay que escucharlo en el vinilo de Riverside, el sello original. «Sunday at the Village Vanguard» se completó después con «Waltz for Debby». Otro disco maravilloso que recogía seis temas más de la histórica actuación en la que Scott LaFaro bailó su último vals.
VINILAND 