Los árboles cambian de color y el bosque se envuelve en un bruma hipnótica. Entonces empieza a sonar «For Emma, Forever Ago». Y es completamente otoño.
Volvamos unos diez años atrás. Justin Vernon está encerrado en una cabaña de Wisconsin transformando los sonidos del bosque en las canciones de lo que será el primer álbum de su proyecto artístico, Bon Iver.
Aquel encierro dio como resultado un disco singular, hermoso y un punto extravagante. Imposible resistirse a «For Emma», la canción que inspiró el título del álbum.
Imposible no sentir al escuchar los temas de Bon Iver el impulso de volvernos a perder en el bosque de nuestros sueños, con cesta o sin ella. Es temporada de setas.