Todavía era primavera, pero los termómetros se habían disparado. No se podía dormir y era difícil caminar sin quedarse pegado al pavimento. Desde algún lugar sonaba esa canción de Cooper. Con un tono apocalíptico -sí, el cambio climático era verdad-, cerraba el EP «Lemon Pop». Yo solía escucharla en un vinilo llamado «Aeropuerto». «No sé lo qué es peor la ola de calor o ver que no es posible reaccionar»…