Estaba a punto de partir ya el barco que no queríamos tomar. Para animarnos a zarpar alguien nos hizo el regreso menos amargo y nos sorprendió con aquella canción. Nadie la esperaba, pero no tardé en reconocerla entre la calma del puerto, que a esa hora dormitaba una tarde espléndida.
Era «Don’t Think Twice It’s All Right». Una canción que sin saberlo Dylan escribió para Elvis. Y esa tarde alguien en el puerto, sin saberlo, nos la dedicaba en nuestra partida.
«No lo pienses más, está bien», canturreaba alguien al vernos marchar. La verdad es que le importaba un pimiento que nos fuéramos o nos quedáramos. Pero le gustaba la canción.
Para canciones de puertos «Corazones en venta» o «Una cerveza en el Búho tuerto «. ……
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Desde luego!
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