Hace cuatro décadas un murciélago escapó del infierno y se reencarnó en un tipo que se hacía llamar Cacho Carne. Aquella transmutación dio lugar a «Bat Out Of Hell», una épica aventura que hoy vuelve a rugir a través de un vinilo de color «rojo infernal» -eso dice la etiqueta de la reedición del disco-.
Es cierto que ha pasado el tiempo por el primer álbum de Meat Loaf, pero, cuarenta años después, sigue manteniendo grandeza. Es gracias a la épica de las canciones de Jim Steinman, la producción de Todd Rungren y la pasión interpretativa de Michael Lee Aday, alias Meat Loaf, escoltado por la vocalista Ellen Foley.
Un detalle importante del sonido monumental de «Bat Out Hell»: estamos escuchando a la columna vertebral de la mítica E Street Band. Roy Bittan se ocupa de unos teclados de ensueño y Max Weinberg se exhibe a la batería. Menudo préstamo del Boss.
Para entrar en la leyenda del rock a Meat Loaf y sus socios no les faltaba ya más que una portada de esas que se recuerdan toda la vida. Richard Corben dibujó la célebre imagen en la que un motorista -¿Conan El Bárbaro?- escapa de las profundidades de la tierra sin tiempo que perder.
Tenía prisa, no había duda: «Como un murciélago salido del infierno, me habré marchado cuando llegue la mañana», canta Meat Loaf en la canción que da título al álbum.