«Plastic Ono Band» fue el primer álbum oficial en solitario de John Lennon. Publicado en diciembre de 1970, ocho meses después del anuncio de la disolución de los Beatles, el proceso de creación del disco coincidió con la terapia del «grito primario» a la que John se sometió con el doctor Artur Janov.
El álbum se convirtió en un vehículo con el que Lennon trató de exorcizar los demonios que le acompañaban desde su infancia. A veces con auténticos alaridos, como al final de «Mother», el tema que abre el disco, o en «I Found Out» y en «Well Well Well». Otras veces con suavidad radical, como en «Love». O repudiando a todos sus ídolos -y a los Beatles- en «God».
Ningún artista de esa fama se había atrevido jamás a desnudar su alma de aquella manera en un disco. «Plastic Ono Band» sigue siendo el favorito de la crítica, aclamado a través de los años por su crudeza y su extrema intensidad emocional. El contenido del álbum nada tiene que ver con la apacible foto de la portada, en la que John y Yoko descansan bajo un árbol de Central Park.
La crudeza del disco es producto también de sus escasos recursos instrumentales. John (guitarra y piano) grabó prácticamente todo sólo con dos viejos amigos, Ringo Starr y Klaus Voormann (bajo). Y Phil Spector coprodujo el álbum con una austeridad desconocida en el mago del «muro de sonido».
La reciente reedición en vinilo hace justicia a este trabajo capital en la discografía en solitario de Lennon: mantiene toda su esencia y, por fin, ha dejado de sonar a lata. Indispensable.