Ahora que los ecos de las necrológicas empiezan a apagarse es buen día para disfrutar de cinco monumentos sonoros que Leonard Cohen dejó esculpidos con sus versos y su voz.
«SUZANNE».- Si no llega a ser por Suzanne es muy posible que Leonard Cohen hubiera dejado de susurrar sus estrofas. El eterno origen, sus fans nunca se cansan de escucharla.
«SO LONG MARIANNE».- «No estaba pensando que decía adiós, pero lo intuí», escribió Cohen al recordar esta canción dedicada a una de sus musas. Leonard y Marianne volverían a unirse al final de sus días.
«TAKE THIS WALTZ».- Cohen adaptando a Lorca, una de sus grandes inspiraciones, con el excepcional paisaje de Granada de fondo. Tan bonita que en Viniland la elegimos para despedir al maestro de Montreal.
«HALLELUJAH».- Esta canción descomunal unió a Cohen con una nueva generación de seguidores y se convirtió en referencia para otra hornada de músicos. Una de sus múltiples versiones suena en «Shrek».
«LEAVING THE TABLE». – El poeta se despide de su audiencia con un disco de una hermosura sobrecogedora. «Me estoy levantando de la mesa», anuncia en este tema del reciente y aclamado «You Want It Darker».
VINILAND 