El mundo celebrada estos días el 75 cumpleaños de Bob Dylan. El aniversario no es solo una efeméride: el artista sigue vivo, actuando por todo el mundo y publicando un disco tras otro.
El mundo de los dylanólogos se divide estos días entre quienes hablan del crepuscular «Fallen Angels» y quienes celebran los cincuenta años del inmenso «Blonde On Blonde».
La revista británica «Mojo», por ejemplo, se ha rendido en su último número a los festejos por el medio siglo de la obra cumbre de Dylan. Algunos prefieren su anterior álbum, «Highway 61 Revisited», y es que un disco que comienza con «Like A Rolling Stone» es difícil de superar.
Pero el doble «Blonde On Blonde» conserva todo su inmenso atractivo después de medio siglo. Un misterio que comparte con otras obras inmortales de la añada de 1966: «Pet Sounds», de los Beach Boys, y «Revolver», de los Beatles también permanecen en la cumbre.
Cincuenta años después de aquel hito, Dylan sigue vivo artísticamente. Acaba de publicar «Fallen Angels», una segunda entrega inspirada en el American Songbook. Al igual que su anterior disco, «Shadows In The Night», los temas fueron interpretados en su momento por Sinatra.
Difícil de imaginar, hace medio siglo, que el bueno de Bob se convertiría en un crooner fantasmal fascinado por el cancionero del gran Frank. Es justo la música que dejó atrás una revolución artística que tuvo a Dylan entre sus principales artífices. Pero ya se sabe que Bob siempre hace lo contrario de lo que se espera de él.