Las películas de James Bond han dado grandes canciones a la historia del cine y de la música. De todos los temas principales de la saga de 007 hay dos que merecen estar entre los clásicos de Viniland…y además pueden escucharse en vinilo.
Hablamos, en primer lugar, de «Goldfinger». La tercera película de James Bond, protagonizada por Sean Connery en 1964, tenía una banda sonora espectacular compuesta por John Barry. Un especialista del género, Barry siempre estuvo orgulloso de que el maestro Fellini citara esta banda sonora entre sus favoritas.
El tema principal de «Goldfinger» es un monumento al que puso voz la torrencial Shirley Bassey. Su versión instrumental es también excepcional. Años después fue grabada en directo por Tom Petty y los Heartbreakers en una muestra de su buen gusto.
El tema de «Goldfinger» tuvo tanta popularidad que rivalizó en las listas con los Beatles en el año del estallido de la beatlemanía.
Casi una década más tarde, en 1973, Paul McCartney firmó el otro de nuestros temas favoritos de James Bond, «Live And Let Die», nombre de la primera película de la saga protagonizada por Roger Moore.
Paul volvía a coincidir con el productor artístico de los Beatles, George Martin, tras la disolución del grupo. McCartney y Martin -quien firmaba el resto de la banda sonora- crearon un tema pirotécnico y fantástico. «Live And Let Die» ha tenido diversas versiones y sigue siendo un fijo en el repertorio en directo de McCartney.
Tanto «Goldfinger» como «Live And Let Die» han sido reeditadas con sus carpetas originales y un sonido estupendo. En vinilo, como le gusta a James Bond.