Es difícil resumir el inmenso legado de Duke Ellington, una de las figuras más influyentes de la música del siglo XX. «The 70th Birthday Concert» es uno de los discos que más se ha aproximado a ese objetivo.
Grabado en el Reino Unido en 1969 -cinco años antes de su muerte-, los conciertos que reúnen este doble álbum muestran a un Ellington otoñal, pero con un vigor envidiable, acompañado por una orquesta descomunal (el saxofonista Johnny Hodges y el trompetista Cootie Williams, entre otras estrellas) y un repertorio fabuloso.
Eran años de reconocimientos más que merecidos para Duke, que viajó a Europa reencontrarse con un público que le había sido fiel durante cuatro décadas. Y les regaló una sucesión infinita de clásicos, muchos agrupados en un «medley» de ensueño: «Take The ‘A’ Train», «Satin Doll», «Azure», «Perdido»…
No fue un simple ejercicio de nostalgia. Ellington sumó al repertorio composiciones recientes y nuevos sonidos a su orquesta, como el órgano de Wild Bill Davies. Todo en un ambiente festivo para celebrar el setenta cumpleaños del maestro.
El resultado puede escucharse en un doble vinilo de Pure Pleasure Records de sonido espectacular y precio alto, pero que vale cada céntimo de lo que cuesta. Una gran fiesta de cumpleaños.
VINILAND 