Fat Jack Taylor era un empresario de Harlem de dudosa reputación, pero de un gran gusto musical. En 1963 decidió unir a sus oscuras actividades un sello discográfico dedicado al soul.
Con Rojac Records, Taylor trataba de impulsar un proyecto similar al que Berry Gordy había hecho en Detroit con Tamla Motown: plasmar en los surcos de los vinilos el sonido de la ciudad.
El molde neoyorquino produjo canciones con más aristas que el modelo de Detroit. ¿Resultado? Menos éxitos en las listas, pero canciones mucho más salvajes.
Por la factoría de Harlem pasaron tipos como Clarence Reid, Little Jewel, Kim Tolliver y Third Guitar. Pero la indiscutible joya del sello era la inmensa -en todos los sentidos- Big Maybelle, a quien ya nos hemos rendido anteriormente en Viniland.
Todos ellos pueden escucharse en vinilo en la recopilación «The Rojac Story». Un doble álbum de edición austera, pero que resume eficazmente estas crónicas del soul salvaje procedentes del efervescente Harlem.