Me parece increíble que Miles Davis entrara en el estudio de grabación con solo unos apuntes de las canciones de «Kind Of Blue» y saliera con uno de los mejores álbumes de la historia de la música, después de haber hecho los temas ¡en una sola toma!.
Unas sesiones de inspiración sobrenatural y un grupo irrepetible de músicos obraron el milagro musical. Fueron solo dos sesiones, en marzo y abril de 1959, en las que Miles estuvo acompañado por John Coltrane y Julian «Cannonball» Adderley, en los saxos; Paul Chambers y James Cobb en el bajo y la batería; y Bill Evans y Wynton Kelly al piano.
La huella de «Kind Of Blue» en la música es infinita. Llama la atención que Miles no dedicara a este disco más atención en su biografía, en la que pasa de puntillas por esta obra maestra.
Hay varias versiones de este álbum en vinilo. Hace unos años Columbia publicó una edición conmemorativa que incluía un precioso vinilo azul, y que es ya un objeto de coleccionista.
También son recomendables las ediciones de Music On Vinyl. Hay una numerada en vinilo azul. Pero yo aconsejo la versión en mono. Evitad las ediciones de los sellos baratos: proceden de un CD y se nota.
«Kind Of Blue» es uno de los álbumes que más suenan en Viniland. Hay algo mágico en el arte de la improvisación que encierra miles de horas sobre el escenario. Y un talento descomunal.