David Bowie ha celebrado su 69 años con un álbum que se ha convertido en el centro de atención cultural al comienzo de 2016.
He escuchado «Black Star». Aún no tengo el vinilo, pero ya he podido extraer algunas conclusiones. Sí, es un buen disco, lo está diciendo todo el mundo. A mí también me ha gustado. Algunas cosas más que otras.
También he apreciado la declaración de principios que encierra «Black Star»: un artista de 69 años arriesgándose a crear música vanguardista experimental.
Siempre he admirado el legendario inconformismo de David Bowie, uno de los mayores artistas de nuestro tiempo.
Valoro que aún tenga cosas nuevas que decir y que no quiera repetir la misma jugada. Que siga siendo inquietante. Artistas con la mitad de edad que la suya deberían aprender, también de esto.