Las portadas de los discos de todos los géneros están llenas de modelos de todo tipo. La lista es interminable, pero hoy seleccionaremos cinco álbumes que llevaron a su portada la foto de una modelo. O de varias.
«Country Life». Roxy Music. El grupo de Bryan Ferry está especializado en portadas sofisticadas protagonizadas por mujeres. Para su cuarto álbum, publicado en 1974, contó con dos jóvenes alemanas, Constanze Karoli y Eveline Grunwald, a las que Ferry conoció en una estancia en Portugal. La imagen es del fotógrafo Eric Boman, que retrató a sus modelos en ropa interior, iluminadas por los faros de su coche en mitad de la noche. Una portada célebre para uno de los mejores discos de Roxy Music.
«The Age Of The Understatement». The Last Shadow Puppets. Para ilustrar su aventura de 2007, Alex Turner y Miles Kane eligieron una sugerente instantánea del fotógrafo Sam Haskins. Y la chica no es Kate Moss. La foto es de 1962 y su protagonista, Gill, era una estudiante de Johannensburgo que ni siquiera era modelo profesional. Pero se comportó frente a la cámara con una naturalidad deslumbrante, según recuerda Haskins. Una de las mejores portadas de los últimos años.
«Breakfast In America». Supertramp. Bueno, la señora de esta portada también es modelo, pero de otro tipo. Supertramp la encontró en una agencia llamada «Ugly Models» (Modelos feas) cuando buscaba una camarera amable y servicial para ofrecer el desayuno más famoso del rock. El álbum, de 1979, no es de los que suelen citar los críticos, pero sí el gran público. Contiene una sucesión de éxitos nunca superada por el grupo. La portada, diseñada por Mike Doud, es un icono.
«No dice». Badfinger. Nadie parece conocer el nombre de esta modelo que posó en 1970 para la eternidad. Un misterio que ha alimentado un fetiche sexual de varias generaciones. Una portada a la altura del mejor álbum de Badfinger. Su origen en la factoría Apple hizo que fueran considerados injustamente como un sucedáneo de los Beatles. Pero Badfinger era mucho más. Y aquí lo demuestran con un clásicos como «Without You», que fue número uno, pero en versiones ajenas. Un dato que alimenta su leyenda de grupo maldito.
«Someday My Prince Will Come». Miles Davis. La chica de la portada es Frances, la esposa de Miles Davis en la época de la publicación del disco, 1961. Y no era modelo, sino bailarina. Posó para otros álbumes de Miles, que presumía por entonces de haber logrado que una mujer negra fuera la portada de un disco. Además de eso, Davis y sus músicos consiguieron una estupenda recreación de un tema que aparecía en la banda sonora de «Blancanieves y los Siete Enanitos».