Elliott Smith, el último de los genios malditos, publicó hace quince años «Figure 8». Es uno de esos discos en el que uno puede encontrar un pedazo de su vida. Un álbum de esos que sabes que te acompañará siempre. Una maravilla grabada en Abbey Road que captura por momentos el espíritu de los mismísimos Beatles.
«Figure 8» tiene una buena versión en vinilo, en dos discos de amplios surcos que suenan estupendamente. Afortunadamente, el legado de Elliott Smith puede encontrarse en vinilo sin dificultades. Desde sus discos con Heatmiser hasta su producción en solitario.
Otro día hablaremos del resto de los discos. Yo siento debilidad por «Figure 8», uno de los imprescindibles de mi colección. Es su álbum mejor producido y acabado. Hasta Elliott tiene buen aspecto en su bonita portada.
Una lástima que a partir de su publicación, y pese a la buena acogida que tuvo el disco, las cosas se torcieran tanto. Dos años después, y tras haber salido del agujero de las drogas, este genio de Nebraska murió en su apartamento de Los Angeles con un cuchillo de sierra clavado en el pecho.
Sus seguidores tenemos una deuda pendiente con la música, dar a conocer una colección de discos maravillosos y una lista de canciones grabadas en nuestros corazones.
VINILAND 