El calor derrite la tarde y la caravana interminable de Dylan se dirige a Madrid. Es un buen momento para detener el aire acondicionado y, sin ruido, aunque con sudores, volver a escuchar la Canción.
Un mundo en seis minutos y pico. Cincuenta años rodando como un canto en los tocadiscos de todo el mundo y ahí sigue en todo su esplendor.
No hay duda, la mejor versión de Like A Rolling Stone está en el vinilo en mono de Highway 61 Revisited. Un álbum imprescindible en cualquier colección que se precie. El que no lo tenga aún que no se preocupe, la reedición de Columbia es fácil de encontrar a un precio razonable.
De esta canción se han escrito libros enteros. Yo disfruté escribiendo hace cinco años sobre uno de ellos, Like A Rolling Stone. Bob Dylan en la encrucijada, de Greil Marcus, publicado por Global Rhythm.
Me gusta como describe Marcus el comienzo de la canción. Un golpe de tambor como un disparo de pistola.
Cincuenta años después, Dylan sigue en la carretera. Sus espectáculos no tienen nada que ver con aquellos en los que presentó la Canción, cuando le llamaron Judas por electrificarse.
El vinilo en mono de Highway sigue siendo una maravilla. Pero voy a poner el aire acondicionado de nuevo no vaya a ser que el calor derrita uno de mis discos favoritos.