Han Solo odia la música que se escucha en las tabernas de medio pelo de los puertos estelares. He podido compartir mi colección de discos con él alguna noche en Viniland y doy fe de que sus gustos son mucho más exquisitos. Aquí van unos cuantos títulos para escuchar en el Halcón Milenario.
Moon Safari. Air. El álbum de debut de este duo francés es una maravilla. Su edición en vinilo permite disfrutar no solo del sonido de sus canciones cósmicas, sino también del gran trabajo artístico de su portada.
Hats. The Blue Nile. Otra portada para enmarcar. Música para recorrer la galaxia disfrutando del camino, sin un caza del imperio persiguiéndote justo cuando un fallo mecánico te impide saltar al hiperespacio.
Magical Mystery Tour. The Beatles. Han descubrió a los Fab Four gracias a este disco, del que le llamó la atención su título y, claro, su psicodélica portada. Ultimamente me he aficionado a la versión en mono publicada hace un año.
Electric Warrior. T Rex. Otro maravilloso disco para disfrutar en el espacio. La edición en vinilo doble publicada en 2012 ofrece una versión remasterizada por Tony Visconti. La portada es todo un icono del rock.
The Man And His Music. Sam Cooke. Imprescindible recopilación del gran Sam en un vinilo doble de excelente sonido. Han Solo tiene la sensación de haber bailado en otra vida Wonderful World en el granero de una aldea remota.
VINILAND 