Deborah Harry es una de las musas de Viniland. Por sus discos, su actitud, su imagen y su liderazgo al frente de una banda de chicos. Y también por saber envejecer con tanto estilo después de haber sido un icono sexual de finales del siglo XX.
Blondie puede presumir de tener una imbatible colección de singles. Ahí está para demostrarlo el apabullante The Best Of, una recopilación publicada a comienzos de los ochenta con Heart Of Glass, Denis, The Tide Is High, Dreaming, Atomic, Call Me… El disco incluía además un póster estupendo de nuestra musa. El grupo neoyorquino lanzó hace un año una más que correcta revisión de sus éxitos en vinilos de colores, en una edición que recuperaba alguno de los icónicos retratos que Warhol hizo a la cantante.
Pero los fans de Blondie tienen reservado una premio mayor, los seis primeros álbumes del grupo reunidos en una caja de vinilos. Una auténtica delicia que permite reconstruir el ascenso a la fama de un grupo que venía del punk, desde su disco homónimo de 1976, hasta el triunfal Paralel Lines, uno de los discos más redondos de la historia del pop. Buen sonido y portadas de calidad. Es absolutamente prescindible el álbum que cierra esta colección, The Hunter, pero los seis LP dan la visión de conjunto. Además, el precio de esta caja es muy razonable, por debajo de los 100 euros, teniendo en cuenta las barbaridades que se llegan a pedir por este tipo de ediciones. Pero de eso, de los precios desorbitados, hablaremos otro día. Disfrutemos hoy del sonido en vinilo de Blondie y de las portadas de sus discos.
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